Profesor Rafael Hernández Tristán (1986-200)-

En 1986 tomó posesión como decano el profesor Rafael Hernández Tristán, Profesor Titular de Fisiología Animal. El profesor Hernández Tristán fue elegido en cuatro ocasiones como Decano, siendo la persona que ha estado un mayor número de años en el cargo y que, con la regulación actual, nadie podrá superar.

Por tanto, ocurrieron muchos eventos durante sus mandatos. Hubo que ubicar a los profesores que provenían de “San Blas”, cuyo recibimiento fue especialmente problemático debido a las necesidades de espacio y disponibilidad de plazas de funcionariado. En cuanto a espacios, se construyó e inauguró en 1993 el edificio anexo de nuestra Facultad. Esto implicó que, por fin, todas las áreas de Biología se integraban en la Facultad ya que se abandonaron las instalaciones que ocupábamos en “el pisito”. Esto trajo consigo una reestructuración de espacios en los dos edificios quedando como se encuentran en la actualidad.

En cuanto a las titulaciones universitarias, en 1987 se crea el crédito como la unidad de valoración de las enseñanzas que correspondía a diez horas de enseñanza teórica, práctica o de sus equivalencias. Esto conllevó la modificación del plan de estudios, siendo aprobado el Plan de estudios de 1992 de Licenciado en Biología publicado en el BOE num. 37, de 12 de febrero de 1993. Este plan era tremendamente ambicioso ya que supuso la creación de 7 especialidades, Biología Sanitaria, Biotecnología, Neurobiología, Genética, Botánica, Ecología y Zoología, con una oferta total de 85 asignaturas optativas. Para conseguir la licenciatura un estudiante tenía que superar 360 créditos y se establecieron asignaturas llave. En el año 2000 se aprobó una modificación de este plan en el que se redujo el número total de créditos a 330 y desaparecieron las asignaturas llave.

Pero quizás lo que marcó el devenir de nuestra Facultad a partir del plan de 1992 fue la creación de las asignaturas troncales. Asignaturas transversales que se impartían en cuarto y quinto curso en la que participaban todos los departamentos. Al principio esta noticia se tomó con algo de suspicacia, pero se tornó en un reto que, en mi modesta opinión, se superó de manera sobresaliente. Gracias a estas asignaturas se abrieron las colaboraciones entre los diferentes departamentos que integraban nuestra Facultad y se creó lo que denominamos el “espíritu troncalero” que hoy todavía se ve reflejado de manera brillante y eficaz en nuestras titulaciones actuales.